Perdida en la luz de las hojas

Valxïa
2 min readJan 17, 2021

--

Parece ser que el pasado 4 de noviembre (casi nada) me dejé por aquí un par de borradores. Ideas sueltas que he decidido borrar ya sea porque ahora mismo no entiendo ni qué quería decir en ese momento o porque, directamente, esas letras ya están caducas para mis manos. Aunque hay unas que he querido conservar. El título en cuestión de este ¿post? o lo que sea que acabe siendo esto.

Desde hace mucho, pero que mucho tiempo, siento que estoy perdida. Y creo que es algo bastante normal o habitual, pero parece que no es tan “normal" decirlo o expresarlo sin miedo. Y digo perdida, pero también podría decir deprimida o frustrada. Cohibida bajo un sistema y un mundo que no nos deja respirar ni un segundo. Pero hay veces en las que la ficción te da esas pequeñas alas que necesitas para sacar ese soplido que llevas dentro.

Hace años me cobijaba en viejas libretas o en los huecos de los propios libros, pero a día de hoy detesto tanto mi letra que prefiero escribir en estos rincones en los que, posiblemente, siga accediendo únicamente la misma persona de antaño: yo.

Dejando la tipografía de lado, tan solo necesitaba un pequeño espacio para decir cuatro tonterías. Una idea que ha surgido fruto de una ficción preciosa que prefiero no citar pero que, sin duda, tenía dentro de mí desde hace más de ocho años: cuando te conocí. Siempre lo he sabido, siempre lo he sentido, pero creo que nunca he sido capaz de sintetizarlo en una misma frase. Ahí va:

Sea lo que sea que hagas, sea donde sea que vayas, avísame, quiero estar contigo; aunque el destino sea el propio infierno. No me dejes nunca sola.

No todos los textos necesitan ser textos; ni las ideas testamentos infinitos sin sentido. A veces, una frase, dos quizá, son más que suficiente para paliar aquello que necesitabas callar en tu interior. Y estas palabras lo han conseguido. No sé cuándo regresaré por aquí, pero sin duda, este lugar me ha demostrado que sabe entenderme (a mí, a mis tiempos y, sobre todo, a mis emociones).

Hasta la próxima.

--

--

Valxïa

Lectora empedernida | «Toda convicción es una cárcel»